29/12/16
Generales
Tecnología para mejorar la producción sojera
La Facultad de Agronomía de la UBA (FAUBA) desarrolló una tecnología innovadora en conjunto con la Facultad Regional Venado Tuerto de la Universidad Tecnológica Nacional (FRVT–UTN), que a partir de un método físico permitiría mejorar el poder germinativo, el vigor de semillas de soja y otros cultivos, y controlar hongos patógenos de semilla de gran impacto sobre la producción, como Fusarium. Los investigadores destacaron que esta herramienta es amigable con el medio ambiente y adelantaron que podrían comenzar a implementarse en la actividad frutícola. El proyecto, denominado “Plasma no térmico”, ya llamó la atención de empresas de semillas, aceleradoras de proyectos y otras entidades como la Unión Industrial Argentina (UIA). Además, recientemente obtuvo el segundo premio en la categoría Agrobiotecnología de la Competencia AllTec, organizada por la Fundación Innovación y Tecnología (Funintec), la Cámara Argentina de Biotecnología (CAB) presidida por el Dr. Hugo Sigman, CEO del Grupo Insud, y el Instituto de Investigaciones Biotecnológicas – Instituto Tecnológico Chascomús (IIB-INTECH), de la Universidad Nacional de General San Martín (UNSAM) y el CONICET. “La competencia nos permitió descubrir que podemos llevar adelante nuestro proyecto no sólo desde una visión científica sino también desde un punto de vista emprendedor”, dijo Karina Balestrasse, profesora de la cátedra de Bioquímica de la FAUBA e investigadora independiente de Conicet, quién está a cargo del proyecto. Innovación para la agricultura Las investigaciones sobre el empleo de plasmas fríos en el tratamiento de semillas son recientes e involucran a otros países como España y Rusia. Por el momento, esta tecnología se está aplicando a cultivos de interés agronómico para la desactivación de microorganismos, la aceleración de la germinación de semillas y el crecimiento de cultivos. Para avanzar en su proyecto, Balestrasse trabajó en conjunto con Leandro Prevosto y Héctor Kelly, investigadores del Conicet, del Grupo de Descargas Eléctricas (GDE) de la FRVT–UTN, quienes ya venían desarrollando plasmas a altas temperaturas para utilización industrial. Prototipo finalizado En 2015, el proyecto fue premiado por UBATEC, sociedad anónima constituida por la Universidad de Buenos Aires, el Gobierno de la Ciudad de Buenos Aires, la Unión Industrial Argentina y la Confederación General de la Industria. Con el financiamiento recibido a partir de ese reconocimiento, los investigadores realizaron un prototipo para el tratamiento de patógenos, que permite analizar 10 kg de semillas por hora. “Las semillas pasan como por un escáner, que es el plasma, y salen esterilizadas. También podemos avanzar en análisis de bacterias y virus. Sabemos que nuestro desarrollo tiene mucho potencial para controlar estas patologías”, dijo la docente de la FAUBA. Hacia delante, la meta es validar este prototipo con el procesamiento de un gran número de muestras (no solo de soja, sino de frutales y otros cultivos), así como diversificar y abarcar más patógenos. También apuntan a aumentar la capacidad de procesamiento, hasta las 10 toneladas/hora. “Pero esta escala no es viable en el laboratorio, por eso podríamos en este momento, ofrecer un servicio a menor escala desde la FAUBA o transferir la tecnología a una empresa para que la ofrezca a una escala mayor”, señaló.