Pocas buenas noticias para el gradualismo pero muchas señales a favor del diálogo

Cuando el Gobierno estaba festejando una buena de economía (el IPC de mayo finalmente se incrementó sólo 1,3% de acuerdo al INDEC y desaceleró la suba) rápidamente se le empañó la fiesta con el inédito conflicto gremial (y político) de los choferes cordobeses. Una paritaria desoída por una franja gremial de la UTA, un gremio intervenido a nivel nacional; una conciliación obligatoria que no fue acatada y el poder político municipal, provincial y nacional corriendo atrás de los hechos. En el medio, obviamente, los cordobeses haciendo malabares para ir a trabajar o llevar los chicos a la escuela. Un pleito que se nacionalizó, con el apoyo de sindicalistas kirchneristas, de izquierda y filo K, como ocurrió a principios de este año con los docentes. Hay pocas buenas noticias en la economía del gradualismo y la política-partidaria cortoplacista las estruja rápidamente. ¿Será una postal permanente? Sería agotador y letal para la gente de a pie que desea vivir en un país normal. Este esquema de conflictos toma como rehén la cotidianeidad de los argentinos. En un país normal, claro, también la Justicia debería ser veloz, eficaz e ir a fondo en los casos de corrupción como por ejemplo Odebrecht, cuyos pagos de coimas se conocen, investigan y condenan en todos los países del mundo donde desembolsó coimas menos en las Argentina, donde hubo solamente siete condenas por corrupción en 20 años (sí, leyó bien). Por ahora hay dos vías de acción para el Gobierno, que confía en que este escándalo sólo salpicará al gobierno anterior y a rivales políticos. Por un lado la negociación con Odebrecht para que pague multas y entregue nombres a cambio de seguir operando (como, de hecho, lo hace) en el país. Por otro, la documentación que la justicia de Estados Unidos entregaría. Aquí ponen todas las fichas la vicepresidenta Gabriel Michetti y el ministro de Justicia, German Garavano (quien viajará pasado mañana a EE.UU), según dijeron a Radio Mitre. Dentro del sector privado que no tiene motivos para preocuparse (un puñado apenas de grandes empresas y pymes) esperan que se vaya a fondo, aunque sea con dolor, para separar también la paja del trigo y trabajar temas a futuro. Un ejemplo: "¿Qué tenemos que hacer los empresarios por la inclusión? Hasta ahora se ha generado trabajo por la vía del subsidio y está bien porque tenemos 30% de pobres y el subsidio estará por mucho tiempo pero en paralelo hay que empezar a general empleo real", explicaron Juan Manuel Vaquer, presidente de ACDE, y Roberto Murchison (h), titular del XX encuentro anual de esa entidad que bajo el título ‘Trabajo e inclusión: Desafíos frente al crecimiento y la innovación’ se realizará el 29 y 30 de este mes en el Hotel Sheraton. Este año se suma Uniapac que es el ala latinoamericana de las entidades con valores religiosos. Empresarios como Paolo Rocca (Techint), Martín Umarán (CEO de Globant) y Hugo Sigman (Ceo Grupo Insud) compartirán sus visiones pero también pasarán sindicalistas como Ricardo Pignanelli (SMATA), funcionarios como el ministro de Trabajo, Jorge Triacca, la diputada Graciela Ocaña e intelectuales como José Nun en un panel sobre corrupción y pobreza. Además habrá como panelistas dirigentes sociales, por ejemplo de la villa 31 y ex convictos. En tiempos de ‘gradualismo’ también en el sector privado hay otras señales alentadoras en pos del diálogo. Luego de años de tensiones la Cámara Argentina de Comercio, presidida por Jorge Di Fiori, y la CAME, que hoy conduce Fabián Tarrío, concretaron un almuerzo a solas en la sede de la CAC y una agenda de temas en común, como la ley de tarjetas de crédito que le permitiría una ahorro de $ 5000 millones al sector. En ambas entidades, de acuerdo con estudios preliminares, computan unos 32.000 nuevos puestos de trabajo en 2016 y coinciden en que este mes y el próximo podría verse una leve recuperación del consumo del 4% interanual. Sin embargo, hay otros encuentros que parecen cada vez más lejanos; como el del Grupo de los Seis (industria, campo, Bolsa, comercio, construcción y bancos) que aún no se reunió en lo que va del año y, con suerte, lo haría en noviembre porque varios de sus integrantes temen que si lo hacen antes de las elecciones cualquier cosa escrita en un o documento tendría una lectura crítica al Gobierno. (En fin, tantos años de silencio y algunas ‘complicidades’ con ex funcionarios hoy observados por la Justicia dejaron secuelas). Enrolado en el gradualismo, el Ministerio de la Producción insiste con los brotes verdes aunque ahora también admiten sectores que sufren. De acuerdo con un sondeo de Industria, en manos de Martín Etchegoyen, en mayo y junio comenzaron a recuperarse con fuerza como acero, aluminio, cerámicos atados a la construcción privada. La producción automotriz hasta el momento no muestra señales tan alarmantes como se pensaba originalmente por la crisis de Brasil, es más entre enero y mayo de acuerdo con datos preliminares, las exportaciones de Manufacturas de Origen Industrial habrían crecido 9% y 25% sólo el mes pasado.