5/7/19
Chemo
ciencia
En la reunión del G-20 en China, una idea bien argentina pisó fuerte
En una reunión global de emprendedores G-20 en ese país, se presentó el caso de la fábrica de vacunas antiaftosa que Biogénesis Bagó, compañía de Hugo Sigman, levantó en Yangling. La fábrica de vacunas contra la aftosa más moderna del mundo está en China y fue levantada con conocimiento y tecnología argentinos. Es propiedad de la firma local Biogénesis Bagó con la china Hile Biotecnology, que se asociaron para levantar “Yangling Jinhai Biotechnology”, en la ciudad de Yangling, al suroeste de Pekín, en el centro del país asiático. La planta, que ya elabora los primeros lotes de producción pero será inaugurada oficialmente en setiembre, fue uno de los ejes centrales de la presentación que hizo esta semana en China Hugo Sigman, CEO del Grupo Insud (dueño de Biogénesis). Fue en el marco de la reunión de ministros de Agricultura del G-20 que se llevó a cabo allí y que acunó también a un encuentro de emprendedores globales del que participó el ejecutivo. Desde la Argentina llegó, además, el ministro de Agroindustria, Ricardo Buryaile, que acompañó la presentación, en la que se destacó que la planta de Yangling tendrá capacidad para producir 400 millones de dosis de vacunas contra la aftosa, como para abastecer la creciente demanda del gigante asiático. Junto con el ministro llegaron también los presidentes de Aapresid (Pedro Vigneau) y de Aacrea (Francisco Iguerabide), además del gerente general de la Asociación de Semilleros Argentinos (ASA), Alfredo Paseyro, y representantes del IPCVA, entre otros. La fábrica fue uno de los puntos más fuertes de la presentación de Sigman, pero también se refirió a la experiencia de desarrollo de Bioceres, la empresa de biotecnología argentina que armó un grupo de productores locales y que ya desarrolló, entre otros productos, sojas resistentes a la sequía. También habló de Garruchos Agropecuaria, la firma bajo la cual explota establecimientos agropecuarios en distintas regiones del país. Ambos proyectos tienen iniciativas de cooperación con contrapartes chinas. “Las nuevas ideas se transforman en innovación cuando se logran implementar. El mundo necesita una implementación eficiente de la innovación y para esto es necesario mejorar la interface entre la ciencia, las empresas y los gobiernos. La interacción público-privada es clave”, afirmó el CEO de Insud.