
14/11/16
Generales
Biogénesis Bagó premió a los Witt por duplicar la cantidad de vientres bovinos en Corrientes
Biogenesis Bagó realizó un concurso junto a la Academia Nacional de Agronomía y Veterinaria con el objeto de reconocer el esfuerzo de los profesionales de campo que hayan aumentado la eficiencia ganadera. Por su valor como ejemplo de adopción de tecnología, fue premiado el veterinario Alfredo Witt, quien llevó a cabo un plan a 10 años que permitió duplicar la cantidad de vientres, mejoró la genética y aumentó al 80% los terneros logrados para el feedlot de la firma. El médico veterinario Witt y sus hijos Fernando y Gustavo, de la misma profesión, fueron distinguidos por haber integrado tecnologías de manejo, reproductivas, genéticas y sanitarias para mejorar los procreos en un establecimiento del sudoeste correntino, con resultados ejemplificadores para la zona y el país. Los especialistas presentaron el caso de una firma con campos de cría sobre pastizales naturales en Esquina, Corrientes, un feedlot profesional en Buenos Aires y un pequeño plantel de las razas Braford y Brangus. "A comienzos de los '90 el dueño me planteó: 'hace años que vengo luchando para mejorar, hago inseminación artificial, incluso iniciamos el destete precoz, pero los indicadores no progresan'. Entonces, hicimos una auditoría general y un plan de trabajo a diez años que incluía reproducción, genética, sanidad, manejo y hasta capacitación del personal", contó Witt. Inicialmente el planteo tenía 4.621 vientres, una preñez del 71% y se lograban apenas un 65 % de terneros. Una década después, de la mano de la ampliación de la superficie ganadera y la puesta en marcha del plan, se habían duplicado las madres, a 9.017, comprando sólo el 2%; la preñez llegó al 88% y el porcentaje de terneros obtenidos trepó al 80%. "La producción extra fue de 1.890 teneros anuales en promedio. Si los hubiesen tenido que comprar, considerando el ahorro del 14,5% en gastos comerciales, se agregaría un equivalente a otros 281 terneros. Es decir, que aportamos al feedlot un total de 2.172 terneros más por año, que a razón de $6.000 cada uno significan 12 millones de pesos a valores de hoy", planteó. El cambio tecnológico Para Witt, "lo valioso del trabajo, a pesar de haberse realizado hace unos cuantos años, es haber podido integrar todo el arsenal de conocimientos disponibles a la vez, cuando muchos ganaderos incluso hoy en día siguen con el llamado al veterinario para realizar prácticas aisladas, por ejemplo diagnóstico de preñez o revisación de toros, con pobres aportes a la evolución de la empresa". Un punto clave fue ajustar la temporada de servicios buscando sincronizar los mayores requerimientos de la vaca con la estacionalidad de los pastizales. "En Corrientes, los pastos tienen un crecimiento explosivo en primavera. Sin embargo, el servicio primavero-estival se reforzaba en junio/julio, debido a los bajos índices de preñez logrados en el anterior, cubriendo un total de 190 días", dijo. Y explicó: "Nosotros focalizamos el servicio en una sola temporada, a partir del 1º de octubre, y lo achicamos a 135 días. De este modo, se incrementó la preñez, en menos tiempo, o sea que se dio un paso adelante en eficiencia", sostuvo. Otro adelanto fue reducir en un año la edad de las vaquillonas de reposición al primer servicio, implementando la suplementación invernal. "Las terneras sobre campo natural tenían capacidad de procrear recién a los tres años, ya que antes la manifestación de los celos era muy baja. Nos llevó casi cinco años ajustar los sistemas de recría para que todas llegaran temprano, a los dos años, con fuerte impacto en la producción de terneros", recordó.
