
9/10/16
Grupo Insud
Generales
Argentina: “La deuda es inmoral pero está y es condicionante”
El dueño del Grupo Insud —uno de los holdings más poderosos de la industria farmacéutica, agroforestal y cultural del mundo—, Hugo Sigman, criticó a los fondos buitres que litigan con la Argentina, por una porción de la deuda externa caída en default, al calificar de “inmoral” el reclamo judicial aunque admitió que ese conflicto deberá saldarse para poder alcanzar un nuevo crecimiento de la economía local. En una charla exclusiva con BAE Negocios, el empresario afirmó que el país necesita de inversiones para que la economía vuelva a la senda del crecimiento y generar así una mayor cantidad de empleo privado. Además, dijo que en el mundo “hay dinero” pero alertó que la crisis económica que se reflejó con la devaluación china generó “temor” para invertir. “La deuda es inmoral pero está y es un factor condicionante. Algún tipo de negociación va a tener que existir. Y es indispensable la inversión externa en la Argentina para que crezca la economía, de modo tal que los distintos proyectos que existen, tienen que ver la forma de estimular esto”, enfatizó Sigman al ser consultado por este diario sobre el conflicto que mantiene la Argentina con los holdouts y la futura gestión que asumirá el próximo presidente del país. CEO del Grupo Insud, el holding que fundó junto a su esposa Silvia Gold, es de exclusiva propiedad familiar y sus hijos mantienen participación en su dirección. Médico psiquiatra de profesión, creó Chemo, un emprendimiento en España dentro la industria químico farmacéutica para vender materia prima a laboratorios. En la actualidad, tiene empresas propias en 46 países y sus asociaciones diversificadas en los sectores de laboratorios, agronegocios, información y cultura, y naturaleza y diseño le permiten tener presencia en poco menos de 150 distritos del mundo. Con un personal que supera los 6 mil empleados, Sigman tiene participación en Biogénesis- Bagó y en laboratorios Elea. Con la cucarda de haber financiado dos de las películas más taquilleras de los últimos tiempos en la Argentina, como Relatos Salvajes y El Clan, el empresario multifacético en sus inversiones llegó a Palermo para hablar ante 50 empresarios jóvenes en el Fifty50, un evento que organiza la Unión Argentina de Jóvenes Empresarios (UNAJE), que preside Alejandro Nasser, y que tiene a grandes hombres de negocios que pasaron por el evento —Adrián Whertein y Alejandro Elsztain, entre otros— como socios adherentes. Sobre las elecciones que definirán la sucesión presidencial de Cristina Kirchner, Sigman señaló que “en la Argentina hay expectativa de ver qué sucede, y si puede crecer la inversión para que crezca la economía y se genere más puestos de trabajo”. Aunque advirtió que el contexto de crisis global jugará un factor preponderante en el futuro: “La situación mundial es inestable porque el factor chino ha generado una preocupación en la economía. La caída en el crecimiento y su menor poder de compra, considerando lo que significa para la economía mundial, ha generado una cierta preocupación”. Sigman consideró que el escenario mundial muestra un momento “curioso porque hay mucho dinero disponible para la inversión pero hay temor a invertir, y los capitales se están resguardando”. “Sobre todo en las situaciones de nuestros países, como la desinversión en Brasil, casi todos los países como Colombia, Argentina e incluso el propio México, hay menos optimismo porque las monedas de todos los países emergentes se han devaluado, sobre todo los latinoamericanos”, enfatizó. El empresario preside la Cámara Argentina de Biotecnología, espacio que fundó en 2011 junto a otras grandes firmas nacionales como Arcor, Molinos Río de la Plata y Aceitera General Deheza, entre otras. Así, destacó que “la Argentina es un mercado muy abierto para los productos extranjeros”. “Argentina importa en productos terminados unos u$s2.000 millones, de los cuales u$s1.700 los importan compañías extranjeras. Lo que el país tiene de característica es que la mayoría de compañías extranjeras no producen en Argentina y las locales sí producen”, subrayó. Sigman destacó que los laboratorios “locales son los grandes generadores de fuentes de trabajo”, y enfatizó en que “tienen una balanza positiva porque exportan más de lo que importan, cosa que no sucede con las compañías extranjeras”. “La industria local farmacéutica está acostumbrada a competir y lo hace muy bien. Tiene el 60% del mercado argentino y ha vivido distintas circunstancias. La Argentina no tiene temor a competir y ya lo está haciendo”, afirmó.
